Según el Ciberbullying Research Center, aunque los casos de suicidio causado por el ciberbullying son aislados, existe un vínculo que merece atención. En primer lugar, porque todas las formas de agresión entre iguales en la adolescencia deben ser tomadas en serio tanto en la escuela como en casa, y porque el ciberacoso puede tener graves consecuencias en el mundo real.
Proponen desde este colectivo que se incluya un componente para la prevención del suicidio en todos los programas de respuesta frente al bullying que se pongan en práctica en los colegios, de manera cuidadosa según la edad. Aunque el suicidio es una respuesta extrema, un debate apropiado de esa realidad puede ser útil para hacerles ver a los chicos hasta qué punto puede ser dañino el acoso entre iguales. Los educadores deberán tener cuidado, advierten, de no plantar la idea en sus jóvenes mentes de que el suicidio es una salida viable a los problemas de relación interpersonal y sí recordarles que tienen ayuda a su disposición.
A los padres, por su parte, aconsejas debatir con los hijos las relaciones entre el acoso y el ciberacoso entre iguales con los pensamientos suicidas, y utilizar los casos que trasmiten los medios de comunicación para resaltar la seriedad del asunto.
Aunque a menudo se invoca la preocupación por comportamientos imitativos, el Ciberbullying Research Center no considera que sea válida, basándose en su experiencia en las escuelas de los Estados Unidos.
Fuente: Ciberbullying.us
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