"No hay una política común de todo el Estado frente a la violencia escolar", asegura la profesora Amelia Gómez que ha presentado el libro 'La escuela sin ley', que analiza los problemas del acoso escolar, la intimidación a los profesores o el ciberbullying.
También valora que "la LOGSE no la hicieron 'los de la tiza', sino que "se elaboró desde un laboratorio". Sobre las leyes posteriores comenta que, con la LOE, resulta "un problema" que se permita a un estudiante pasar de curso suspendiendo ciertas asignaturas porque "se diferencia entre asignaturas importantes y no importantes y eso afecta al mundo de los valores".
El agresor es mal estudiante
Esta experta, que ha sido profesora de instituto durante varios años y ahora preside la Cruz Roja en Sevilla, radiografió el perfil de estudiante acosado como tímido, estudioso, con buen comportamiento en el colegio y muy responsable en el cuidado de su material y mobiliario escolar.
Por su parte, en cuanto al perfil del agresor, detectó un mayor número de chicos que de chicas, que no son buenos estudiantes, faltan a clase y tienen asignaturas pendientes que les van desbordando. Sobre los padres del maltratador, dijo que "sin haber hecho respetar su autoridad en casa piensan que si le arropan de cualquier forma pueden ganarse su confianza".
Gómez resalta la ausencia de cifras con las que determinar el número de casos de acoso. Por ello no quiso hacer estimaciones de cifras, pero señala que "entre lo que está aflorando y lo que no, hay un trecho importante" y habla de que en algunos casos "los propios padres tienen miedo a denunciar".
ciberbullying y pérdida de autoridad del profesor
Esta experta se muestra preocupada por fenómenos recientes como el 'ciberbullying', promovido por "los que graban y transmiten la violencia escolar" y que no sólo es violencia, sino también "un estímulo para chicos con alteraciones de conducta.
También destaca "la pérdida de autoridad por parte del profesor" que es "difícil de mantener si no existe un sentido del respeto y del esfuerzo". Esta situación de "resistencia a la autoridad" por parte de los alumnos nace de la "confusión", según Gómez, "entre autoridad y represión".
Sobre el libro destaca que "no es corporativista" y que se mueve "entre el pesimismo y el optimismo". Se ha escrito, dice, desde su experiencia como madre y profesora con vocación. "Educar no es sólo transmitir conocimientos, sino también valores porque los adolescentes de hoy son los ciudadanos del futuro", apostilló.
Fuente: argijokin.blogcindario.com
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